sábado, enero 26, 2013

Al puerto

Hay noches en que me pregunto por qué no puedo ahondar en tí, Valparaíso, cerro abajo, cerro arriba y avanzarte a medida que el cielo semi azul se vaya posando sobre tus heridas hechas por barcos mal varados en medias estaciones como la primavera o el caer (fall). 

Me quiero posar sobre las noches redondas en tus bares que rinden culto al sunset y al tequila sunrise, después de años de preguntarme si existías y de buscarte a tí y a tus mareas que ondulan a una multiplicidad de culturas con su vibrato incontenible. Quiero mirar como bits de una foto a los pequeños puntos coloridos que conforman tus caseríos encaramaos a la mala, y pintarte las huellas de mis zapatillas en tu abdomen de escalera gris y de alquitrán derretido.

No sé qué pasa que no puedo; le echo la culpa al destino. Mientras tanto bonita, te sueño; y es que te prometí volver, madre de todos mis anhelos adolescentes.