miércoles, diciembre 31, 2008

La Cábala, la Incertidumbre y el Padre...


"El padre" es lógicamente un anexo. Originalmente esta entrada se llamaba "La Cábala y la Incertidumbre", pero gracias a algunas palabras que por ahí me regalaron, pude incorporar a "este personaje" en mi tema de hoy... en esta reflexión de fin de año que me entra a la cabeza como a la mayoría de las personas en esta fecha, con el acostumbrado análisis, la evaluación y el también clásico recuento que se da depués del paso de 366 días de 2008.
La Cábala, las tradicionales cábalas de año nuevo que aparecen por una y otra parte... que los calzones amarillos, que las lentejas, que agitar el billete (o "dominar" la billetera, como a mí me gusta), y hasta darle una vuelta a la manzana con las maletas. El aire lúdico de estas cosas me divierte de una u otra forma, pero... ¿de dónde provendrá todo esto? ¿cuál será el trasfondo de estas clásicas costumbres sociales? "¡La costumbre social nos lleva a hacer tanta estupidez!" dije yo, más de alguna vez por ahí, precisamente discutiendo cosas como éstas.
Mi respuesta a todas estas preguntas un poco locas se basa en la incertidumbre del futuro. Súper simple. Hace unos años atrás, recuerdo que padecí de "Futurofobia"... sí, la misma del comercial de Inacap, del chico rubio con carita de looser que caminaba hacia atrás. Quizás no llegué a ese nivel, pero la idea de crecer, madurar y comenzar a tomar el mundo con las dos manos me aterraba (habré tenido unos 13 años?). También me aterraba no poder dominar los acontecimientos venideros, no saber qué me esperaría y la idea de que algo malo podía pasar. De todas formas eso apesta... vivir con miedo es una completa basura, y claro, hoy está más que superado y miro el futuro con muchas espectativas pero por sobretodo con una gran sonrisa.
Todos estos recuerdos vinieron a mí hoy porque, ayer, una persona compartió conmigo una gran alegría. Dicha persona se sentía super bien, yo también por supuesto... y si me ponía en su lugar, habría estado igual, esperando aquellos sucesos tan anhelados que al menos, ya se sabía que sí o sí venían. Sin embargo, me llamó la atención, cuando esta persona me dice "ojalá nada pase". Tal vez no era para tomarselo tan en serio, pero yo, me quedé un poco helada, pensando: "bueno, pero como es la cosa? es lo que has esperado mucho tiempo, ahora no quieres que pase?" entonces pregunté: "que nada malo pase, dices tú?" y la respuesta fue: "si, es que no se sabe que puede pasar"... etc... la verdad olvidé las palabras exactas, porque me quedé con el corazón del mensaje: un mínimo dejo de Futurofobia, un sueño a punto de realizarse, pero un temor a la catástrofe, una pequeña dosis de fatalismo.

Quizás por eso a muchas personas las cábalas les confortan. Como si aseguraran algo con eso. Yo me considero bastante supersticiosa, e incluso pasé por una época de afanamiento total, hasta que al final comprendí con hechos que la receta del éxito es la lucha. Hoy está más que claro que mi única "superstición" actual es el esoterismo que llevo conmigo hace harto tiempo ya. Por ejemplo, hago cálculos numerológicos, pero los hago "por si acaso" y observo si en verdad el cálculo fue acertado.... y así, algunas cosas resultan, algunas fallan, otras ni sé si son verdaderas o no; nunca me acuerdo qué cábalas de año nuevo hice y si se cumplieron, porque quizás me da igual, no lo sé. De todas formas recomiendo mantener dinero en los bolsillos y las billeteras... "por si acaso".
¿Y "el padre"? ¿Por qué aparece él, si lo dejo en modo stand by por un rato? ¿Qué tendrá que ver en esta explicación cabalístico-esotérica-apocalíptica? Sencillo también... ya tengo mis cálculos al respecto... mis referencias, podría ser. Este "personaje" (no me refiero a mi papá, a mi viejo, a mi padre biológico Patricio... claramente no) vivirá la vida de nuevo al estilo "You Only Live Once", de The Strokes, conocerá nueva gente, saldrá a buscar romancillos por ahí; y respecto a eso, hay dos posibilidades: una, que se pase todo el año viviendo la vida loca (créditos para Ricky) y llegue a fines de 2009 con la sensación de no haber concretado nada; o bien, que sea como la historia de Angel la Niña de las Flores (qué homosexual!) que salió a buscar la Flor de los 7 Colores por todo el mundo y al final se de cuenta de que la flor estaba en el jardín de su casa. En otras palabras: quizás busque por todos lados, o haga locuras la mitad del año, para al final darse cuenta más o menos de junio en adelante, que lo mejor es estabilizarse con alguien que ya conocía o con quien ya tenía un feeling... alguien que siempre estuvo ahí. Puede que esto no le interese a nadie, ni siquiera a mí a estas alturas que congelé el corazón, pero lo escribí para archivarlo en la bitácora, y quien sabe, revisarla después para comprobar los hechos. En lo que respecta a mí, sólo yo sabré los cálculos, pero en realidad, quiero enfrentar en futuro sin saber nada. Es más divertido... creo.

Volcanes Dentro: Interludio


Dificil comienzo...

Porque, si bien, este blog puede verlo todo el mundo, en realidad no le escribo a nadie en particular, ni a un público objetivo, ni a nadie. Quien quiera lo verá, y de seguro aquí habrá de todo... pero de lo que se llama de todo, considerando que yo me conozco bien y sé que tengo muchos intereses.


Este blog empieza por un simple atochamiento en las avenidas internas del pensamiento -una buena dosis de metáfora es mi estilo-, o para alguien un poco más cuadrado: una gran cantidad de cosas que decir.


Será entonces la bitácora de una vida, que es como cualquier otra, ya que esta vida también es diferente. Me siento un poco en la posición del ser humano-hormiga ante el mundo, con los pies puestos en Tierra y con los ojos hacia el cielo.

Todo, todo empezará desde cero.

Y como dijo Cerati: Ahi Vamos!