Ya no se puede. El tiempo se acabó y punto.
No me da miedo actuar, porque jugaré a la segura, sin rollos, sin miedos, sin confusión. Lo fuerte es saber que estos elementos no están presentes por causa de una cosa: no hay amor. Es verdad; no hay nada de lo que había en aquellos días, cuando yo quería jugar a ganadora por un romance sin fin. Bueno, al menos en cierto modo esta falta de afecto me permite operar con cierta confianza.
Sea benéfico o no, es fuertísimo encontrarse con una liberación de acto y un libre albedrío después de haber estado anclada como raíz de árbol viejo. Pensar que hubo momentos en lo que no se veía a nadie más en mi camino, y me sentía condenada siempre a uno, a ese uno que empecé a amar en un rincón de mi vida "cuando de una esperanza quería saltar al cielo".
Se siente bien la libertad. Puedo lograr muchas cosas, excepto una que NO DEBO: anclarme. Si bien me preocupé escuchándolo decir: "si resulta, bien; y si no... bueno..." nada implica sentir mucho.
Qué ganas de poder decirte: "tranquilo, arreglaremos esto juntos ;)".
Levad anclas, mirad a tu "amado"! Que hay viento en popa, vamos navegando . . . acá no hay teléfonos, ni líneas que hagan esperar.
No me da miedo actuar, porque jugaré a la segura, sin rollos, sin miedos, sin confusión. Lo fuerte es saber que estos elementos no están presentes por causa de una cosa: no hay amor. Es verdad; no hay nada de lo que había en aquellos días, cuando yo quería jugar a ganadora por un romance sin fin. Bueno, al menos en cierto modo esta falta de afecto me permite operar con cierta confianza.
Sea benéfico o no, es fuertísimo encontrarse con una liberación de acto y un libre albedrío después de haber estado anclada como raíz de árbol viejo. Pensar que hubo momentos en lo que no se veía a nadie más en mi camino, y me sentía condenada siempre a uno, a ese uno que empecé a amar en un rincón de mi vida "cuando de una esperanza quería saltar al cielo".
Se siente bien la libertad. Puedo lograr muchas cosas, excepto una que NO DEBO: anclarme. Si bien me preocupé escuchándolo decir: "si resulta, bien; y si no... bueno..." nada implica sentir mucho.
Qué ganas de poder decirte: "tranquilo, arreglaremos esto juntos ;)".
Levad anclas, mirad a tu "amado"! Que hay viento en popa, vamos navegando . . . acá no hay teléfonos, ni líneas que hagan esperar.