sábado, junio 25, 2011

Reflexiones del día después

Estatuas de sal, no busques calma jamás dicen los travis desde la ciudad del pehuen. me pregunto si debi viajar o no aunque de cualquier manera ya no lo hice. Habría visto ante mis ojos sin HD la verdad y no me estaría guiando por fuentes secundarias. En fin, disfrutar per sé no es tan fácil en los "dias después de". Me quiero arrancar, a veces quieri volver a los días de Sol del colegio y otras mi forma de huir va por el lado de las más hermosas escapatorias: el viaje.

Ayer, si hubiera partido, me habría encontrado con una paradoja de libertad y nudo en la garganta que me tinca más conflictiva que permanecer acá. Junta moneas, vírate a la ciudad del agua y temu, no lo invites a ver los más recónditos secretos de tu tierra araucana, porque no se lo merece; no mientras tenga un apéndice colgando. Y el retorno pienso ¿podrá ser posible? tengo mis prejuicios contra eso de otra niña jugando en lo que solía ser mi parque, pero sólo el tiempo dirá. Ayer en mi racionalidad pensé mucho y entre todo lo que pensé me dije si es necesario llorar hazlo ahora... y no lo hice. No lo hice porque no es pa tanto o bien porque no todo está perdido, la cosa es aceptar la verdad, no perder la calma a la larga hay que aludir al consejo de Dagaz y Thurisaz que me dicen que me de una tregua y no por eso deje de tener fe en un futuro mejor que anuncia Tiwaz, de triunfo y ascensión... otra ascensión al cien por ciento celeste.
Me estoy dando cuenta de cuánto Sol tiene este dia... no me podria quedar en la casa como plañidera prometi que nunca mas seria una plañidera en mi vida, nunca mas porque prometi arriesgar la piel en otra aventura pero arriesgar el corazon y la vida ya es otra cosa, siempre me lo pienso dos veces en volá por eso pierdo siempre: en vola deberia ponerle mas corazon y eso daria mas exito, quien sabe. Yo solo recuerdo que cuando de verdad amo pongo el corazon y las trabas desaparecen, asi que en vola, tambien no era pa tanto. Bueno, no todo esta perdido porque tenemos mucha vida por delante, of course; pero por otro lado estoy perdiendo la batalla.

Por alguna razón no he podido cubrir esas instancias de socialización, por alguna razón se me revuelve el interior no te pasa? yo tengo toda la entraña metida como en una centrifuga. Robles dice la canción, ay no? decia que tengo los organos como metidos en una juguera. Me gusta renovar pero todo junto no será como musho oiga? Es fuerte y una tan joven, entonces digo si yo no me cambié de casa, para la contraparte debe ser más heavy, por eso no insistí tanto, porque pensaba que todo a su tiempo, que necesitaba su espacio para cortar y subir a un nuevo piso. De pronto fue grave: no veia ya a nadie más... menos mal alcancé a recastarme de esa caída así que no se si lo de ayer fue bueno o malo, en volá fue pa mejor. Para una que busca certezas en la vida fue bueno. La verdad por sobre todas las cosas aunque duela.

¿Y ahora qué? es parecido a la pregunta de anoche. Ahora quiero virarme. Lejos, las estatuas de sal donde están... me he dado cuenta que todos los pehuenes de esta zona no me hacen sentir igual como me sentia con la araucania. Entre mas forasteros tengo al lado más anhelo mi tierra. Uno solo de los cambios. Y hay otros. Dignos de otra entrada.

Impacto Profundo (más allá de las películas)


Hay que aceptar la realidad, aunque tengo confusiones entre ella y la verdad, pero bueno.

No sé si me siento mal. No debería, o tal vez sí... ¡tengo derecho a sentirme como yo quiera, carajo! El problema es que no me quiero sentir de ninguna manera. Quisiera ser un témpano: sin sentir, sin memoria, sin lazos.

¿Y qué sentido tendría la vida? Es más, me lo pregunto ahora, no porque esté al borde de la ventana despidiéndome del mundo cruel, sino que... ¿Qué guinda va a tener ahora esta torta? De dónde vuelvo a encarnar al muso, si tengo que asumir que él es una utopía, de dónde saco la fuerza pa tocar, bailar, escribir... de mi amor al hombre, a la palabra, pienso, no se me ocurre de dónde más; aunque sea esto sirve de recurso provisorio, porque necesito coronar mis obras con algo... y al David de Miguel Ángel no lo veo hace rato.

Bueno filo, arriesgaré la piel en alguna otra aventura venidera.
Sin embargo sigo pensando que se te ven muy bien las pestañas en esa captura.

Ya chao. Esta mierda se tornó Chick Flick... peor con la imagen.

viernes, junio 24, 2011

Cerco Comunicacional


Me la he pasado últimamente criticando esta problemática que hay con el gobierno, tratando de romperla a toda costa con los medios no oficiales, difundiendo noticias on line, metiéndome al tuiter con más frecuencia, etc. Todo iba bien, hasta que claro, pasó esto.

¿Tendré que cercarme yo? ¿Qué hay de bueno y de malo en verterse sobre la red a través de palabras? Las revelaciones, las intimidades, los sueños y pensamientos acá contados con uso y abuso de la retórica se encuentran ahora en parte coartados por la misma libertad de expresión y, por sobre todo, por la libertad de acceso a la información que toda persona posee.

Es que desnudarse con las letras puede ser hermoso, como puede resultar un riesgo para la propia identidad, en la media que yo considere que tengo cosas que ocultar.

Creo. Creo que no tengo nada (o no mucho) que ocultar.

Y entonces recuerdo que siempre es bueno conservar un halo de misterio.

lunes, junio 20, 2011

Sin Título, no hace falta

El compañero, el compañero de vida. Debo irme de aquí. Hace falta un partner, hace falta un apañatodas. Ah, que bonitos los espirales, como trigos de sol y de viento, juegan. Me extraña que la mano izquierda, un diestro, y a su izquierda yo, sospecho. Rollos, rollos, rollos. Cuántos ojos me regalaron hoy día? y oscuros más encima. Un gracias, miles de miradas, qué belleza. Me sigo cayendo caigo te das cuenta sí no no sé, te das cuenta, me pregunto. Me castigaría con la huasca de la que habla Mancilla en clases porque no puedo parar, no puedo, yo misma en cierto modo no opondré resistencia, en pro del arte. No me opongo a la belleza, no me opongo a los encantos irresistibles. Ah, mira tus piernas, las miro. Vuelve la mirada ¿Por qué? qué significa no creo que sea taaaaanta coincidencia. Pero cómo, acaso no es posible salir de tanto cascarón platónico, como de niños... y qué se supone que es el amor adulto, tengo puras malas impresiones... la experiencia cercana me lo dicta. Y la rematan las fotos, las fotos, los limones las transparencias líquidas, tanta belleza tanta perfección y pienso que bien, invierto los roles porque no me quiero acoplar a lo que dicta la sociedad occidental, pienso que bien que bien que bien te verías así mismito en mi cocina, lavándome la loza, fregando con la esponja, lindo, con esa misma carita de buenito. Quiero soltar, y me transporto a esa antigüedad en que a nosotras se nos prohibía la cabellera suelta o hasta mostrarla y recuerdo qué ícono más grande de la tentación presente en todas las hebras largas y sueltas, mucho más en las que se mueven las que ondulan y juegan. Qué belleza, tremendo día de Sol que tuvimos y tu también estabas todo más encantador, todo más magnético, más felino, mas musical, más lúdico. Todo bien intensificado como a medida de mi satisfacción, colmadísima ya no pido más, me he enredado, hasta las patas menos mal aprendí a controlar algunas cosas, no perder el equilibrio saltos en la cuerda floja a poca distancia del suelo, el problema es que si caigo al suelo me hundo hundo me hundo me quiero hundir, descansar con un suspiro que salga del alma como esos que salen (o deben) salir a fin de semestre todas las gaviotas llamando al frente, cuadrarse darse prisa para el descanso solo hace falta esa misma cama, el cariño y el silencio; ni te dejo hablar porque te callé con besos. Sigo pensando menos mal que ya no pongo cara de carmesí porque te torno habitual y no por eso común ni mucho menos corriente, es cosa de todos los días bacilar, bacile bacilemos unos vinos pa la pena le digo yo al otro y en volá el loco se pasa rollos quien sabe yo no sé nada, sé sólo de uno aunque parezca que se de muchos, equivocados, no me conocen, no creo que desde afuera me vea muy así yo no soy de exteriorizarlo todo; sólo lo que es de verdad se me sale sin control.

Todo esto se me sale sin control.

De Peligros y Exaltaciones


Míralo de nuevo. Ya no se resuelve el tema pretendiendo ser inmune a tanto encanto, a tanta seducción. Recíbelo. Yo usé esa misma, piensa, y todo lo que haya pasado al rededor de ello vuélvelo, a tu cabeza.

Anoche estabas en el oficio de plañidera, como despidiendo a un amado que se marchó; ayer estabas entre la vida de lo que nace y la muerte de lo que fue, llorando canciones como sonetos de agua salada; entonces, claro, no es sencillo asumir que su figura persiste a tu lado y aún se pregunta por los efectos que han tenido en tí las inclemencias del otoño.

Primera razón del día para encontrarlo sospechoso.

Ve hacia lo que te compete. Hay un camino que recién se inicia y no es una ruta menor; es entonces cuando no deberías distraerte, sin embargo hay miradas transversales en lugares poco cálidos. La mirada te busca. Recíbela, a veces. ¿Mera casualidad?

Segunda razón del día, para dejar de lamentarse como anoche.

Un trabajo que concluye, una imagen que perdurará a la orilla de un par de letras. Brillos y colores llenos de emociones fuertes. Recíbelos, sin revelarlo todo... como nunca conserva tu halo de misterio.

Tercera razón del día, para seguir al acecho de una presa.

Persisto en eso, eso de las semillas que se abrieron hoy día como pupilas nuevas. ¡Qué incierta belleza!

Incierta, incierta, incierta, incierta...

Pañuelo


... y la Pachamama le dijo "hija, no llores más"; y le regaló un día lleno de Sol, de miradas con semillas abiertas, de sonrisas, de satisfacciones... todas coronadas con un agradecimiento.

Hacer feliz a alguien cuesta poco. Lo que cuesta es no esperar nada a cambio... y no un cambio material, sino que algo se manifieste, que algo diga la tácita verdad.

O la que al menos se cree verdad.

domingo, junio 19, 2011

Profunda Congoja

Que alguien me explique este dolor. Y no sólo éste dolor, sino la exaltación. Que alguien me explique cómo se hacen caminar esas dos sensaciones juntas, a la par, sin que una destrone a la otra o sin que se derrumben junto con quien las lleva a cuestas.

Cuando se revela ante mis ojos el más perfecto de todos, el más propicio para este momento; díganme, por favor cómo se hace para no sentir nada. ¿Cómo se hace para contemplar la perfección hecha carne humana sin que toda la entraña se revolucione a punto de estallido? Heme aquí frente a un muso grande... y se supone que no debería sentir nada.

Y cuando recuerdo que pertenece a tierras lejanas y que hay cientos de miradas tras su huella imperceptible, díganme, cómo. Ha de ser posible entonces equilibrarse, en esta cuerda floja clamo y me quemo. O me embarga la tristeza o la euforia, y la euforia es anulada por un imposible que palpita. Los atisbos de que sí un día y los de que no al otro. Díganme, si saben la receta, cómo... cómo se hace para soportar.

No puedo soportar tanta belleza, y no sentir nada.

lunes, junio 13, 2011

954

¡Qué coincidencia! El azar, lo random, lo que no he planeado, me lleva allá.
Yo sabía que tenía que irme a estudiar a Playa Ancha.

Por otro lado, me siento bien aquí, no me siento equivocada.

Vamos, hacia rutas salvajes... al menos llévame a dar una vuelta, para saber que estoy en lo correcto.

De una forma u otra, nos ibamos a encontrar.

sábado, junio 11, 2011

Muero!


Muero... muero de amor y muero de inocencia. Mi rostro palidece y sube luego a margenta, porque apareces.
La vida es corta y esta carrera larga, dependiendo de cómo lo mires. Tenemos algunos años para decidirnos; aunque yo tardé 17 días en decidirme, a tí te han pesado más los pasados.
Muero en el idilio, muero en esta disyuntiva de entregarme y soltarlo todo en nombre del arte o cuidar lo que me va quedando de corazón; y recuerdo un corazón sin heridas es un corazón sin pasión.

Que algunas cosas en la vida duelan, hace falta. Es importante, o al menos pasa por mi conciencia, que es necesario pasar sufrimientos y mirarlos como claves para crecer, casi como fertilizantes de las semillas de mi alegría (Las semillas de la tuya se plantan en septiembre, y ahí me gustas más porque te sinceras). También tomo conciencia de que debo controlar esta agresiva impaciencia mía de quererlo todo hoy día, como si las claves fueran instantáneas.

Yo dejo fluir mi cabeza... yo sólo quiero saber qué pasa por tu cabeza.

Dicotomías

Hay dos rutas: o salvaguardo el corazón, o vuelvo a escribir la mejor poesía nunca antes concebida.

O aprendo a llevarme el arte siempre bajo el brazo, o me hundo, me hundo, me hundo...

jueves, junio 09, 2011

Lienzos


La actividad creadora es siempre un placer para mí. Imagíname sin usar mi creatividad por un momento y sentirás que no soy yo, tal como me sucede: dejo de crear y una parte de mi se arranca, como si muriera.

Como me considero hedonista, y en mi búsqueda del placer está la revelación del arte, es sólo ese lugar (el de la revelación) en donde me siento verdaderamente plena, al punto de poder dar y regalarme en momentos de absoluta felicidad.

Por eso, pídeme cualquier cosa, pero pídemela siempre con tu cuerpo (...). Es que el cuerpo es otra de mis miles de inspiraciones; el cuerpo que comunica, el cuerpo que planta luceros en medio de alegrías; el cuerpo como lienzo, como alimento del día a día. Pídeme las cosas con esos mismos ojos que arrastran toda la furia del mar y la calma que de allí mismo brota.

Yo te pido permiso para que seas muso-lienzo, para trazar sobre tí con libre albedrío; mientras me levanto en la mañana, con una canción de tu tierra en la cabeza... esa que ruega que acabe este suplicio.

Larga espera.

lunes, junio 06, 2011

Liberar


Paso número uno: soltar el pasado, dejarlo ir.
Me imagino lo difícil que debe ser para tí. En mi caso sé cuán difícil es. A mí se me vienen a la mente las noches infinitas, la piel de los que se funden, las lágrimas compartidas, las largas caminatas. Supongo que es el mismo proceso para tí, contraparte, pero más complejo: frente a un destierro fortuito, frente a un despojo, frente al azar y aquello que no está en tus manos.

Paso número dos: reconocerlo.
Este es siempre, según el cliché, el first step, sin embargo acá la historia tiene que romper con el establishment. Hay que darse cuenta, dejar de negar, sincerarse a través de las manos, la voz y la mirada, entre otros elementos anexos.

Paso número tres: dar la lucha.
A mí en lo personal me cuesta, pero puedo intentarlo. Tomaré aire como antes de cada causa social por la que me he abanderizado, y saldré a buscar mi victoria. Sal conmigo o no verás ninguna cosa.

Paso número cuatro: afianzar lazos
Acá es donde lanzamos la música tendida del uno al otro (dijo Vicente, antipoeta y mago), para que todo cobre sentido. Es importante decidir desde dónde miramos para ver al otro y vernos a nosotros mismos. Se permiten las observaciones etnográficas, o más bien yo te permito que me hagas una; valen también las entrevistas en profundidad y empinarse -por qué no- en las historias de vida.

Paso número cinco: ...
Lo desconozco, no quiero saber. Siempre pienso que si algo se hace en seis pasos puedo hacerlo en tres. Pero hay un paso no nombrado aquí, el uno coma cinco, que viene siendo tener paciencia... paciencia para que soltemos el pasado.

Hay que dejarse ser, hay que librarse de ataduras, hay que hacer más.

viernes, junio 03, 2011

Atisbos del Yo y el Otro

No es malo andar en cosas sencillas de la vida, tampoco dejar una tarde para una gota de materialismo; pero aún así pienso que si de lo superficial, la vida me empuja hacia lo trascendental, debe haber una buena razón para que yo observe y aprenda.

Me encontraba en la práctica más representativa del libre mercado, y se escuchó kultrún y ñorquín sonando como si se tratase de mi casa; yo no sé que pasa que los ojos se me llenan de imposibles, y comienza a invadirme un sentimiento de no sé qué... me siento una bestia, me siento volver al origen y corro a donde está esa música. Me llaman, ellos que son de la tierra diciéndome ven, camina con nosotros y por otro lado están los mirones (sí, los que se hacen los hueones) en los umbrales de las tiendas susurrando que estos son los que más alegan, que ya están hinchando las hueas; mientras yo no se si sonreír o llorar, porque me llena de orgullo verlos y me pone efervescente esta gente que no entiende nada, porque sigo caminando con los pasos como resonando con ese kultrún, atravesando la plaza como si se tratase de mi hogar, de mi tierra, de mi frontera.

Suena el ñorquín y me importa un carajo esta piel mía que no se tuesta con nada, o estos apellidos que hablan de criollos, de colonización alemana. Yo no tengo la sangre y no la pido, yo los ví y los entendí desde el útero de la Pati; tal vez los tuve aún más cerca en otra vida, quien sabe; yo sé que los siento hermanos, yo vibro con sus sonidos y me emociono con su bandera. Quiero comprenderlos y hacer algo más. No soy un atado de conflictos, soy una pacificación que no quiere ir en su perjuicio.

Levántate tierra, levanta a mi gente.

Entonces, ¿Yo qué soy? ¿estoy adentro o fuera? El umbral de las multitiendas fue hoy, mas que nunca, la frontera.

jueves, junio 02, 2011

Llena

Siento el cuerpo lleno. Completo. Pleno.

Hay que seguir al corazón a la hora de las miradas, despegándose del ambiente hostil. ¿Te acuerdas? El aire horroroso, los ánimos tensos, los dimes y diretes; por otro lado nosotros, cruzándonos, imparables, como magnetizados vamos, empezando el juego.

Quiero sol y sonrisas, quiero tus mañanas y tus noches. Te quiero callado y con tus balas sonoras. Me gustas cribado y en bruto. Me cautivas con la quietud o con los ánimos exaltados, con tu hostilidad o con tu ternura. Me magnetizas con tu linaje puro o tus indecencias... todo, todo, todo está hecho en función de amarrarme, de que los brazos de esta sensación se tuerzan cual enredadera en torno a tu encanto.

Hacen falta más canciones para alzar mi canto, más poemas para tocar tus frases, más imágenes para recrear tu no se qué... hace falta más arte en función de tí, pequeño muso.

Hará falta entonces, volver a mirar tus ojos de Sol, para evocar al paraíso, para evocarte... porque eres el boleto al paraíso, o al menos me dejas cerca.