miércoles, septiembre 28, 2011

Joven de la Pobla


Ya no es un misterio que todo esto desde su inicio fue magnetismo puro. Llenarme el gusto nunca fue tan fácil ni tan express como esa vez en que, no de presencia sino de empatía, fui intensamente conquistada por uno de los no recomendables para las "niñas bien".

(Por cierto, respecto a mí, no me siento encasillada en tal clasificación, es más, no me encasillo en ninguna parte porque yo no soy lo que una etiqueta dicta ni lo que una apariencia sugiere, sino una amalgama del mal y el bien, una construcción edificada con miles de pisos (sí, como un Coihue) e incontables escaleras. Mi misticismo y mi arte están en esa multiplicidad de ejes y dimensiones que me componen, como cientos de miles de sonidos compondrán a mi guitarra y sus cuerdas... tañibles por cierto, por quien quiera darse el trabajo de descubrirlas.)

Porque está claro que nos miramos y los estándares de belleza son inamovibles, más allá del cuento que una trata de vender de "no, pero hermano, eso es subjetivo". Yo debo haber entrado -como se entra en la mayoría de los hombres- por la vista y a mi, fue precisamente la vista suya la que me perpetuó como cautiva.

Ya bien lo dice Cultura Profética, tener esos ojos debería ser Ilegal.

Tengo muy claro que ya no estoy pecando de etnógrafa; no voy a ir a meterme a las callampas a seducir al nativo sólo para usarlo como informante clave, no. No hace falta. Esa jungla populosa ya la ví de cerca, y son sus hombres los que por distintas cosas me contentan. Hoy es sólo uno, el uno que llena el gusto, el uno que se contrapone al estatus quo, el uno que te mira, te oye y te devora mejor; es ese que en mis peores años tacharía de prohibido, pero sólo con su contacto la sangre me hierve, y hasta se me encrespan los intestinos. Soy víctima de la tentación de la que habló la cuica de la Serrano... esa de que toda mujer bien sueña con tirarse a un roto.

Yo diría que es un deber.

No Retorno.

Vamos a darle cierre a una etapa y a refutar a la flor con el fruto, como cuando llega el solsticio de verano, que por cierto estoy esperando.

Se llena el día de flores nuevas y a veces fertilizo flores antiguas que, con su silencio, se guardaron hasta cuando sintieron que era el mejor momento para revelarse; y casi como uno de esos misterios de la vida, después de años compruebo que sí se puede acuñar algo hasta soltarlo... que sí se puede VOLVER.

Los que no vuelven, es porque no quieren. Heme aquí frente a la paradoja del volver y no volver.
Se puede y no se puede. Se quiere o no se quiere. Si es tuyo, volverá a tí.

Volvamos, pero sin volver.

jueves, septiembre 22, 2011

Noche Densa

Yo huelo el triunfo y los conflictos desde lejos.; los Shamanes huelen a las buenas mujeres como Rin Tin Tin, pero poco me importa. Lo crucial es que la familia olfativa del rencor y la rabia se me ha posado sobre las fauces porque tuve que fallarle a otro, aunque no a mí misma. I'll never dissapoint myself, dice esta loca... Beyoncé.

Yo huelo un despecho profundo y veo unos pómulos altos que vilmente utilicé para una etnografía y la persecución de un trarilonko, sin siquiera pedir un consentimiento informado. Fue gracias a un buen lavado intestinal que me ofrecí nuevamente al pasado y dejé este presente arrollador, difuso, no escogido, fácil si se quiere.

Los 12 génesis del 2011 me tientan cada mes, y corroboran que la historia no se repite, pero se parece.

lunes, septiembre 19, 2011

Domar a las Fieras o la División Sexual de Algunos "Trabajos"

Larga historia. Podríamos decir que luego de complicarse las cosas, muchos nudos se fueron desatando, de mano de la paciencia y la fuerza de voluntad. Bien sabido es que tengo 25 amigas, cuyos poderes me negaban lo que yo más quería y pese a eso, me sentí capaz de revertir el "irremediable destino", hasta que lo logré.

Es bueno saberse construyendo algún camino. Es que hay verdades que salen a flote, cuando fueron acuñadas por varios pares de bestias desde hace tiempo, y que abren los surcos. Increíble.

No tengo mucha inspiración, hoy no traje mi don de la retórica a trabajar. Eso no es lo que él me provoca. Más bien lo siento -y lo he sentido siempre- como una fiera, que se finge indomable aunque no lo sea y sin embargo... ¡Finge tan bien! Entonces, los dotes míos que emergen son esos, los de coger dones sencillos y comenzar a calar, suavemente, hasta llegar a donde no llega nadie, hasta socavar los recónditos sectores de lo imperceptible.

Un momento sexista para decir que es pega de mujer, con paciencia, penetrar a alguien hasta las venas más hundidas.

domingo, septiembre 11, 2011

Meanwhile, en mi vida...


A veces me asomo por el umbral que me permite espiar su vida y trato de hacer calzar la mía en los instantes que alcanzo a captar.
Hoy particularmente me preguntó guat de jel estaba haciendo ella mientras yo me hundía en los pantanos de la necedad y la curiosidad... recuerdo a los Babasónicos y me digo anoche, anoche anoche y en verdad ya fue hace varias noches pero igualmente las lágrimas pesadas de la noche se desmayaban sobre el pasto en forma de rocío.... yo ni pescaba. Guat de jel ar u duin' nau? dasent marer...

¿Quién no ha activado la opciones de accesibilidad en una noche larga, de esas que se pasan juntos por conexiones fortuitas y cristalinas? Dime quién. ¿Quién no ha activado el botón para que te den el "Me Gusta"? Palabra que algunas noches la gente es fácil y no acata límites. Lo he visto porque yo no salgo a carretear, hago trabajo de campo en las discos.

Mientras tu quizás dormías, o bebías, o te drogabas para dormir; mientras ardías bien de placer, bien de rabia; yo aprehendía palmo a palmo un ramo llamado Química de la Piel, impartido por las Escuelas del Nopodrás, del Tirayafloja, del Loveanddestroy. Allí me prohibieron el concepto del arrepentimiento, como en mi formación profesional se han eliminado ideas como el prejuicio y la discriminación.

Basta un semestre a medias para que mi manera de pensar cautive a quien me indaga más que el resto. Yo me dejo cautivar por lo imperceptible.

domingo, septiembre 04, 2011

De Rudezas y Dulzuras


La relatividad del trato impulsa esos vientos magnéticos que son posibles. Hacer circular tales ventiscas de aire no es sencillo ni corriente: se requiere de algo que nunca se toca ni se ve; sin embargo las polaridades, combinadas en su justa medida, acrecientan ese poder de acercamiento que nos convoca como un grito sordo de espontánea fraternidad, posiblemente lanzado para llegar aún más lejos.

Es una sustancia adictiva. Es un largo camino lleno de peajes, preámbulos, powerbalads, kilos de pan, amabilidad, displicencias. Se que nos gustaría podar ciertas malezas. A mí por mi parte no me gusta podar la mía para poder dejarla como una liana jalable en cualquier momento, cuando las ganas estén despiertas y sin lagañas, cuando la rudeza y la hostilidad dejen entrever la fuerza de una pasión tórrida... irremediable.

El otro lado tiene mil lados como los tengo yo. Bella imagen, chocolate... hasta melcocha. Cargante como una torta de merengue, pero mal necesario al fin y al cabo, de esos que hacen sentirse completo, diáfano, radiante. Se da poco, incluso ahoga hogueras.

Cachetá Mental

El otro día vi Malcolm in the Middle con mi hermana y el colega gordito y looser de la mamá de Malcolm le hacía una declaración de amor (a ella). Cuando ella contesta, primero ofrece disculpas por las palabras venideras y luego deja en claro que NO a todos los sueños, fantasías, proyecciones y escenas imaginadas que hayan pasado por la cabeza de él. Se la dejó tan clara que cuando terminó mi primer comentario fue: "me encantaría que hubiera gente así".

Hace falta que me la hagan tan corta. Que me digan en definitivo las cosas. Ojalá la cosa fuera así, fuera PAAAA!! DRAMA! total, la verdad siempre, antes que todas las cosas.

Puedo desconfiar de las palabras, pero no del mundo que me entra por las ventanas de la cara.