domingo, abril 24, 2011

Start


Mataría por un delirio de omnipotencia en este momento, de esos que están hechos de enajenación y de poca razón, que criban los obstáculos o pasan por cedazos los pensamientos pesimistas.

Hoy sólo tengo a mi propia racionalidad diciéndome que mañana salga de la casa con la sonrisa como un estandarte al frente de mi vida, que no debo flaquear sólo por una pausa de un par de días; hoy tengo la misma cara y el mismo cuerpo con el que me mostré desde el principio: las cosas son así y desde ese punto de vista la suerte ya está echada. Mañana sólo debo poner más de mi voluntad y resolverme a vivir esta perra vida

sábado, abril 23, 2011

17

(ajajajaaaa!)

Son exactos 17 los que me demoro en olvidar. Si tienes dudas, rebobinemos:

Era 28 del mes que sólo trae 28. Nos despedimos. Así fue, como sólo tú y yo lo sabemos hacer... fue entre marañas de impenetrables junglas, de dudas, de rabias, de risas y deseos... profundos deseos. Como nunca nos quedaron las marcas en la piel, como grabadas! y duraron lo que tenían que durar -hablo por mi piel, no me atrevo con la ajena- porque cicatrizaron al par de semanas.

A los 17 días me pude mirar en los ojos nuevos. Hubo cosas que contribuyeron a ello: la casa, el humo, los sonidos, las risas, Youtube, el ambiente, las nuevas ideas.
No lo volví a mirar igual, es que no lo puedo volver a mirar igual... imagínate tú que te vuelves a encontrar con alguien que comparte tus aspiraciones intelectuales, tus proyectos y tus pensamientos y, además de eso, los comprende. No podrías ponerle los mismos ojos que al resto, ni vestir sus ojos con los ropajes de cualquiera, no.

Perdóname si respondo -en este caso exclusivamente- al prototipo de fácil. Pero no me voy a negar a reconocer que olvidé en 17 días... ¡las cosas me pasan en periodos de esa extensión! ¿y qué le voy a hacer? contigo así pasaron y sucede ahora.

¿En qué día del ciclo estaré ahora? como para preparar el equipaje por si algo sucede.

Viajero

Un pasajero allá entre tus sueños, dice Manuel García. Y acá sigo yo, sabiéndote instalado por allá, y lejano... en esa tierra hermosa que te parió y te dió el sello propio; la misma que te configuró el modo de ser, de palpitar o pestañear. En ella descansas yo sigo contando los días para volver a mi casa.

Ay, hombre de brazos abiertos! yo no paro de esperar tu regreso. Me pregunto cómo te irá a devolver a mí esa ciudad: más esquivo o más decidido?
Yo no debería esperar ni pensar nada: es que este juego ya me lo conozco bien, y si quiero salir ilesa de él, aquietar la mente y el corazón sería cortar por lo sano.

Idiota esta brevedad que te escribo. Cómo... ¿CÓMO? me logro resistir a este juego frío?

viernes, abril 22, 2011

"Señor, ¡Dame Paciencia!"


(...) Lo fuerte empieza cuando me empiezo a mirar... me miro y me parezco a aquello que por lógica fue producto de los genes. Paso por las fotos, paso y paso buscando ángulos distintos, espontáneos -aunque siempre positivos- y me encuentro con su cara, con su rostro lleno de risa o de coquetería, con la boca, los cachetes, los ojos que me prestó para que viviera.

Ella, eres igual a ella. Me lo pienso y me lo digo en mi fuero interno. No tengo rabia, no tengo pena... sólo quisiera no tener que deberle nada.

Al menos esa frase del título no la repito, porque no estoy ni ahí con ese Señor y en verdad con ninguno: me gusta ir por la vida sin ataduras, mostrando mi lado salvaje, remeciendo los suelos por donde paso, dejando una estela de profunda subversión... así como si no tuviera ataduras, como si no fuera domable, como si no me remeciera yo al pasar por los suelos... como si la subversión ajena no hubiera dejado en mí una estela.

Debo esperar, debo permitirle que apacigüe sus propias aguas; así como yo debo aquietar mi Ser, aprender a mirarme así, tal como soy. Mirarme a mí misma y reirme de la otra frente a frente.

Calar

(una hache loca después de la "C", y como decían por ahí... ¡todos arriba!)

Penetrar un líquido en un cuerpo permeable. Atravesar un cuerpo con un objeto punzante. Hacer un corte en una fruta para ver su madurez. Colocar la bayoneta en el fusil. Bordar una tela con calados. Agujerear tela, papel, etc., haciendo dibujos. Comprender o intuir los motivos internos de algo o alguien. Apabullar, confundir. Encajarse bien un sombrero o gorro. Mojarse una persona hasta que el agua llegue al cuerpo. Pararse bruscamente un motor.

Heme aquí nuevamente frente a la magia de la polisemia. En efecto, calar lo es todo en esta etapa: calarme y calarte hondo -sea en forma de cuchillo, agua, aguja, hilo de bordar o pensamiento-, describe para mí las miles de formas en que nos vamos gestando juntos, desde la mente, desde la imagen, desde los pensamientos.

Heme aquí nuevamente, frente al arte de conquistar por el intelecto. Ah, alegría! encontrarse en la conquista, sentirse desafiada y capaz de ir al choque; por momentos flaqueando, a lo mejor con bajones esporádicos! y sin embargo, atada a la aventura, me pego el salto hacia tu cabellera de mar enterrada en el suelo hostil de la selva valdiviana. La aspiro como entre sueño y recuerdo; así, según aspiro y respiro voy subiendo y enredandome poco a poco.

Me enredo en tu música, en tu voz, en tus manos, tus hábitos y tus piernas. Prefiero enredarme más entre tus discursos, ser objeto de tus palabras, ser lo que tu voz reclama, lo que tus pasos cazan, lo que tus dedos buscan. Es que te miro los ojos y se te llenan de gente, te miro los rayos de sol y se te encabritan, como esas nebulosas húmedas de la tierra que te dio la vida.

Ah, qué hermoso, qué hermoso... así dice Huidobro.
Ah, qué hermoso, caigo de cénit a nadir.

Bonitas palabras para un hombre marino, poniendo sus cosas en orden, calando cerro arriba pa' decir adiós. O eso espero.

sábado, abril 16, 2011

Sangre de mi tierra


Me pueden joder con eso de que el término araucano es español. Me pueden joder diciéndome que lo mapuche no se me nota "mucho en la cara". Sin embargo mantengo firme mi punto de vista: soy mapuche por juis solis y no jus sanguinis: derecho de suelo sí, de sangre ok, lo reconozco, no.

Aunque yo tenga esta nariz respingadita, este pelito fino, liso y de un color que se aclara con la luz; esta piel blanca, estos ojos café claro, estas pequitas y esta boquita de carmín, nadie puede decirme que no represento al lugar de donde vengo... porque adentro cargo con el sentimiento más hermoso: soy la Región de la Araucanía, nací a 7 km. del centro de ella; Temuco, mi Temuco me acunó en un inigualable lugar, en esa Frontera que le dijo a España ¡detente!. (Como rapeó Zaturno con Tapia Rabia parafraseando al poema de Neruda).

Cargo con él y lo llevo a cuestas... donde voy lo saco a relucir. Ayer no fuí, y no te lo dije a tí, pero se que algo de tu propio sentimiento se pudo estremecer.
Felicidades cariño, vamos bien.

miércoles, abril 13, 2011

Despiertenme!

Despiertame Juan, un día en que el clima esté como en mi sueño. Despiertame y aparecete en mi ventana para contarme la firme, la dura. Agárrame de la mano y dime que te equivocaste para que yo te perdone, porque estoy lista.

Despiértame muso pequeñp, para que yo no me acuerde del Juan. Despiertame y critícame por mi innata conducta de acapararlo todo. Regaña. Cuentame la verdad, dime que logré enamorarte y me sentiré completa. Dime que tu mirar y tu caminar bajarán la guardia conmigo, que dejarías las historias construidas en tu tierra para dejar acá el corazón.

Despiertenme todos... estoy como en un sueño. Tengo la historia del recuerdo, la historia de un amor cobarde. Tengo la historia de un amor pleno y realizado (al que no me referí porque le dí puerta ya). Tengo una historia prometida, una historia que está ahí al borde de ser y no ser.

Ya casi me muero y no llevo nada de espera. Por eso a dormir. Y cuando despierte, quiero las respuestas.

martes, abril 12, 2011

Landscape o Entrada para Construir la Otredad

Me miro, los miro... y me completo.


Te sientas en clases y te preguntan qué viniste a buscar acá... ¡te encantaba esa clase hasta que preguntaron eso! Quisiste entonces parafrasear a Huidobro y decir:

"Profesora, volví a la Antropología huyendo del reino incalculable, de ángeles prohibidos por una traición..."

Mucha gente llegó buscando cosas. Tú sabes que llegaste con las manos tan vacías como la esperanza. Afortunadamente también sabes que ya no saldrás de ahí con las manos peladas, salgas ahora o nunca.
Es sólo que no podías evitar entristecerte. O al menos, sentirte un poquito compungida: no por haber elegido este camino sino por recordar que no fue un camino precisamente elegido.
Yo he decidido dar testimonio de tu vivencia, como narradora omnisciente, como ajena pero conociendo a fondo, como otra; es que me estoy constituyendo como otra, estoy constituyendo a los otros y por sobre todo me constituyo a mí a través de ellos, como ya han presagiado que sucederá.

La vida habría sido diferente, es obvio; sólo no me quiero enterar de que podrá haber sido mejor.
Es que no me imagino algo mejor que este presente no escogido.

sábado, abril 09, 2011

Araucanía Wild On


He estado muy pegada al tema de viaje recientemente. Sí, me pican las patas por viajar. Podría incluso prescindir de la compañía, pero necesito mi casa, mi tierra; el lugar donde nací me llama a que lo vuelva a mirar porque sabe que en este tiempo que ha pasado mi forma de ver ha mutado paulatinamente.

Se que voy a volver a mirar y sentir a mi tierra de forma diferente, y quiero disfrutar esa sensación. La voy a palpar con las manos cargadas de un conocimiento que antes no tenía, la voy a pisar con unas suelas ya han caminado varios salvajes, hostiles y ajenos territorios.

Quisiera tomar tu mano también e invertir los roles: hacer el papel de la nativa interesante y guiarte para que oigamos juntos el llamado de la Araucanía. Por ejemplo, el Kültrun, el Ñorquín y la Trutruca que a mí me llama y me dice "de acá saliste y a este lugar necesitas volver" podría cobrar en tí y junto a ti muchos mas mensajes jamás transmitidos antes.

Es que cada viaje, cada ruta cobra un distinto significado.
La gracia de la vida es significar algo, supongo.

lunes, abril 04, 2011

Cinco veces más Salvaje

Rogaba ¡rogaba! que mi sueño de partir a la bella urbe no solo se concretara pronto, sino además acompañada o más bien salvajemente raptada por algún nativo que me mostrase aquellos parajes largamente soñados.

Y en efecto, muchísimos viajes de memoria van a tomar forma poco a poco a medida que los lazos crezcan. Es que es la gira soñada, norte a sur y de vuelta, calándose las ciudades entremedio, los pueblos, las ruralidades, las carreteras.

Hacerse a la aventura... una etapa de la vida que dejé postergada. Quiero hacerme a tu mar, a tu marina tu cabellera, a tus ojos que cribaron la arena para constituirse como armas mortales; quiero hacerme a tu mar como a la aventura que aún sólo se concibe en mi cabeza.

Quiero que sigas llamándome, porque así como me llamas, me llama el viento sur diciendo: partiste al norte.


viernes, abril 01, 2011

Se me arranca

Le estoy dando formato a Madre Vaca. El paso siguiente es imprimir y luego leer. Es viernes. Tengo un control gigante la próxima semana. Debo priorizar el avance de mis ojos por las páginas, cuando lo que más quiero es avanzar con los dedos por su música, con los labios por sus senderos, con la sonrisa por sus proximidades.

Siento que a cada segundo que pasa se va afiatando más con el entorno, lo cual es maravilloso. Si sólo alguien me asegurase que eso no significa que nuestros lazos con otros segregarán el potencial que tenemos!

La sensación carcome la entraña, se me arranca, se me arranca como si no pudiéramos converger. La poca paciencia que tengo se me acaba. ¿Será que no te puedo tener?