sábado, marzo 31, 2012

La Trenza


Anoche soñé con el más sencillo de los peinados, pero puesto en otra cabeza. Me estai copiando el look le dije, y no recuerdo que más pasó. Fe de erratas, anoche no soñe eso... debió ser hace unos dos días; lo que anoche soñé tenía que ver nuevamente con la misma cabeza, y con unos ojos que tomaban desayuno al frente mío.

Te he soñado toda la noche (o todas las noches?) y despierto con culpa, como queriendo que ni mi parte consciente ni mis sueños te amen, porque vas prohibido , porque te celan. Y bueno, como consuelo, ya que no puedo hundirme en tu cuerpo, me hundiré en tus tierras.

He querido quererte y te he perdido antes de la posesión. Por eso quiero ser serpiente y mudar mi piel; ya no quiero habitar más esta piel compleja, enredada, gobernada tantas veces por amores totalitarios.

Los enredos son más fuertes que los del pelo, aunque, por mucho que no quiera, tu cabellera que se ata hace el día.

domingo, marzo 11, 2012

Volver

No me traje la frente marchita, me vine más bronceada.

Tal como quise irme, partí... me fui a hacer un breve ensayo de cultura y personalidad, con la secreta esperanza de cerrar un amargo capítulo de un año bizarro, y todavía ni sé si di vuelta la página o si voy a reabrir el libro con más fuerza ahora que comprendí algunas cosas.

Ayer reflexionaba que hace mucho no me proponía una meta tan tangible y concreta que fuera cumplida con creces, y eso me conforta: el viaje físico y el del alma se conectaron, homologando las distancias con los aprendizajes, en una perfecta sincronía. Al volver al sur no sólo volví a la tierra mía sino que volví a mí, con más amor, más fuerza... con lo que se necesita para dejar de flaquear.

Hermosos parajes playeros, vuelvan a esperarme... no saben cuánto quiero volver a vivirlos, ojalá junto a tí vivirte, quinta salvaje.