martes, diciembre 21, 2010

El Sublime

Me pregunto si podré detenerme al escribir todo lo que tuve atorado en estos días de intensa reflexión; eso primero que nada.

Después quiero elevarte alto, pero no como Gran Muso Inagotable, sino como uno de los pequeños Musos que iluminan la veta creativa de mi ser, y me hacen recordar que la inspiración y la capacidad creativa existen... el mínimo detalle está allí, en esos catalizadores.

Me puedes apurar cualquier reacción con tu forma de moverte en los actos más sencillos; o bien en los pasos que tu cuerpo fabrica con esa intención de flirteo general; de a la que le caiga, de voy seduciendo por la vida porque nací para hipnotizar féminas y conocerlas tórridamente...

Ah, tu caminar, tus huesos, tu anatomía gruesa y tu don kinésico para enamorar con ese movimiento tan bonito me perturban en estos momentos del camino. Imposible ignorar esas piernas eternas de escalera que nunca acaban, esos pies encadenados a la justicia y tus manos cosidas por los altos cielos... sublime eres en tu físico y en tu interno.

Porque tampoco puedo obviar las penas albergadas en tu corazón, esas mismas que se te salían por cada rincón de gesto que no controlaste en medio de la inmensa noche. No puedo dejar de lamentarme por todos los malos pasos que has dado y que te han hecho pensar que sólo ella da el amor ininterrumpido. Me pregunto si yo puedo calarte como cuando quiero tallar un muslo y entrar a ver qué pasa para ayudarte, para sopesar las cosas con calma y abatir esos duelos que tienes contra tu propio caracter.

Alguien de tu estirpe no debería sufrir así.
Ah, y a tí: nadie puede obligarte a escribir SIEMPRE al mismo Muso.

jueves, diciembre 16, 2010

La Constante de "Plop!"

Muchas veces me pregunto cómo voy a seguir, y la pregunta precede a alguna dificultad de la vida, como las de ahora... las grandes.

¡Qué lástima! Seguir caminando así día a día, como irresoluta, como intranquila, con dualidades, preguntándome por qué; y al final concluyendo que no puedo cambiar esa parte de mi camino, porque quiero, pero hay riesgos. Tendría que dejar cosas y gente que AMO; sería jugar al todo o nada en un apretón lúdico donde veo más nada que todo (opuesto a la PSU). Sería un preámbulo de muerte como han habido varios que no quiero repetir.

Momento propicio dicen los astros, y yo me pregunto a qué se refiere Othila; tengo dudas persistentes y aceptaría de buena gana el hecho, pero las cosas cambiarían... ah! tendría que optar. Cómo, cómo... (...) ahora veo que significa herencia, patrimonio y lazos predurables, pero implica renunciar a algo o a ALGUIEN. Damn! Yo... yo no puedo. ¡O no sé!

Pero no vuelvo yo, vuelva Usted... a ver qué ofrece (...). No, no sucederá.
Aunque de ser así, me maquillaría con más ganas por las mañanas.

miércoles, diciembre 08, 2010

Qué mierda le pongo de título!


Estas son cosas de la vida que no tienen título. Será porque no se precisa bien donde esta el comienzo y el final...?

Vuelvo a escuchar Iris y me pregunto cuándo volverá a atacarme uno de esos momentos de la vida en que sientes que todo lo más bello está a flor de piel, que soplan los vientos como para empujarte a la plenitud, que si abres la mano se te abre el mundo, o que con las sonrisas y miradas por si solas se va a dar origen a una especie de Big-Bang...

... Delirio de Omnipotencia se llamaba? ¡Qué me voy a acordar!

Si ahora otdo es golpe, golpe... y golpe tras golpe; y pese a eso se que no me voy a quedar atrás, porque las palabras de la Jaola son ciertas y promisorias: seré tan fuerte como ella me ha visto y tanto como en mi afán de superación yo pueda ser.

Es que todavía tengo mucho por hacer y no me voy a resignar a dejar de ser y hacer. No me voy a dejar de peinar porque te llevaste la peineta, ni de arreglar la ropa porque te fuiste con el costurero. ¿Crees que vivo en un chiquero con hambre? Somos más fuertes y sabemos cuánto nos subestimas.

La vida jura que es más chora que yo... pero no me la va a ganar.
... y no me alcanza para odiarte.