miércoles, enero 06, 2010

Orgullo & Prejucio (con un interludio de libertad)

Cuando camino por la calle, cuando tengo tiempo libre y me pregunto a mí misma "¿a dónde quieres ir hoy día?" pienso en aquellos lugares en donde no se puede caminar libremente por la calle.

Me tocó vivir en Chile, pero ¿qué habría pasado si no? Las cosas serían diferentes, ya sea para mejor o para peor. Me imagino en un país oriental, obligada a usar velo y sujeta a las reglas del Corán, por ejemplo. Pienso en todas las personas que han tenido que sufrir represiones, que no han tenido derecho a pensar distinto, que no pueden romper los esquemas que los atan. Una pena.

Apuesto siempre por quebrar lo habitual, por eliminar los prejuicios... los prejuicios...

Calemos un poco más hondo en eso: he estado recordando cuántos prejuicios rompí en aquella época. Pero esto, en mi propia cabeza; atada a las preconcepciones de mis cercanos, las circunstancias me obligaron a cambiar, a crecer, a modificar lo que quería y pensaba... y todo esto por el cambio de entorno, más específicamente por una sola significativa persona. Ya sabemos de quien estoy hablando.

Por eso supongo que es tan importante, que no se va de la memoria por más que tenga claro que TODO TERMINÓ, que no es cualquiera.

Usted no es cualquiera, pero mi orgullo me impidió decírselo a la cara.

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