Le tomaré mucho el peso a esta entrada, porque no es cualquier cosa. Son refelxiones después de un hecho, algo que se asimila con más tiempo y tranquilidad.
Miro las fotos y no me lo creo. Lo miro y a ratos no puedo convencerme de que ese hombrecito me perteneció... poco tiempo (menos que un candy duramos hahahaha), pero me perteneció. En una semana más llevaré igual de tiempo separada de él que la cantidad de tiempo que estuvimos juntos... y supongo que la costumbre ya se me habrá quitado, de igual manera como la adquirí: progresivamente.
Asumo de a poco, gracias a los recuerdos, que fue parte de mi historia como yo lo fui de la suya. Estoy contenta por eso, y estoy más feliz y plena sabiendo porqué desarrollé el lazo: en la medida que él se la jugó, que estuvo ahí, que me cuidó, que me trato bien, que me dio el cariño y el respeto que me merezco, en esa medida yo lo fui queriendo. Comencé a creerle y a emprender la misma tarea con él, para acabar en una relación recírpoca que de seguro a los dos nos trajo muchísimas alegrías.
Asimismo fue muriendo todo. De pronto dejó de ser el que yo conocí... ¡justo! por esas casualidades de la vida me tocó un momento duro. Él no estuvo, y con eso ya fue suficiente.
Poco a poco las señales fueron cayendo a mis pies. Extraño lo que eramos, pero lo más complicado es asumir que cambió, que dejó de ser, y finalmente, que el mismo mató el cariño que iba creciendo.
Dejé de mirar a la plantita de la otra vez; ví a la semilla germinar, al tallo alzarse, pero desgraciadamente no pude observar como la flor se abría.
Sad but True.
Miro las fotos y no me lo creo. Lo miro y a ratos no puedo convencerme de que ese hombrecito me perteneció... poco tiempo (menos que un candy duramos hahahaha), pero me perteneció. En una semana más llevaré igual de tiempo separada de él que la cantidad de tiempo que estuvimos juntos... y supongo que la costumbre ya se me habrá quitado, de igual manera como la adquirí: progresivamente.
Asumo de a poco, gracias a los recuerdos, que fue parte de mi historia como yo lo fui de la suya. Estoy contenta por eso, y estoy más feliz y plena sabiendo porqué desarrollé el lazo: en la medida que él se la jugó, que estuvo ahí, que me cuidó, que me trato bien, que me dio el cariño y el respeto que me merezco, en esa medida yo lo fui queriendo. Comencé a creerle y a emprender la misma tarea con él, para acabar en una relación recírpoca que de seguro a los dos nos trajo muchísimas alegrías.
Asimismo fue muriendo todo. De pronto dejó de ser el que yo conocí... ¡justo! por esas casualidades de la vida me tocó un momento duro. Él no estuvo, y con eso ya fue suficiente.
Poco a poco las señales fueron cayendo a mis pies. Extraño lo que eramos, pero lo más complicado es asumir que cambió, que dejó de ser, y finalmente, que el mismo mató el cariño que iba creciendo.
Dejé de mirar a la plantita de la otra vez; ví a la semilla germinar, al tallo alzarse, pero desgraciadamente no pude observar como la flor se abría.
Sad but True.
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