Ufff! Qué día! Si, la energía me brota no se de dónde, pero debe ser en parte gracias a que oscurece más tarde. El cambio de hora lo espero como loca y espero también dejar de salir del Liceo a las putas 6:15 lo antes posible. Y calcula, a pesar de eso sigo levantándome (si, me cuesta como siempre) como avión, porque parto despacio y cierro la jornada con power y alegría.
No comprendo bien de dónde sale todo, si la vida me está golpeando ahora, es probable que no lo haga contra paredes... se siente más bien como si chocara con una cama elástica que, cuando estoy a punto de llegar al suelo, me eleva nuevamente. Es interesante la sensación pero paradójica: estoy manejando bien "ese descenso" que me dejó un huequito en el corazón, y puede que eso sea fruto de los cambios que se merecen venir cuando salte a la añorada casa numérica 6.
La mañana parte justa justa. Al borde del atraso siempre yo... para variar. Allí me encuentro con ella, con la que me dijo algo; era un algo que tenía que ver con mi mamá ¬¬ y que para mi caso particular no corresponde ni mucho menos me afecta. Fuera de eso hay otras rencillas, ya se sabe, es la ex de mi Columna Roja, la que sí lo tuvo, la que es como él... yo los encontraba tal para cual en su momento. Hubo miradas feas, yo quizás qué cara le puse que la anduve intimidando, a ella, a la que nadie se atreve a provocar. Bueno, wherever, hace años que eso me da lo mismo, y por causa de ello que tuve una experiencia cercana con la muerte.
De todas maneras eso ya fue. Las rencillas van y vienen cuando hay que trabajar en torno a las metas. Se hacen interesantes, pero ya va siendo horas de poner límites yo creo.
Más tarde un viejo que se alegra porque no está, y lo tacha de la lista como con placer. Estrés y salvadas jabonadas, nostalgias, almuerzo, salidas locas con misticismos corporales, corazonadas, intuición, premoniciones y echadas de foca; evasión de las respos, vaivén... vaivén de emociones, si... o no; le digo, no le digo, bla bla bla etc. Una sacada en cara de una buena acción (cosa que nunca hago pero tenía que agotar todos los recursos), una continuación... una impresión, y aquí me detengo para entrar en detalle...
No se puede con personas así... ¿es que acaso no hay términos medios en cuánto al género masculino? unos no se mueven por nada y otros... se sobrepasan. Lo difícil es lidiar con un sobrepasado que recibiría con sonrisa ancha -siempre que se tomara su tiempo para ir paso a paso- porque trae en las pupilas un embrujo que le va brotando como hiedra.
Tampoco pensé que "esa" sería una de las razones. Quiero suponer que no es mi único atributo, y que sus ganas no pasaban sólo por ahí. Siempre conviene que lo de la otra parte sea más fuerte para evitar dolores, y el con esos vacíos me descoloca; y aunque sus besos hechos de letras no los creo nada, son mejores que cualquier silencio. Ahora, le voy a dejar solito, hasta que me extrañe... ay colmunilla roja, ¡no sabes cuánto me faltas! pero es necesario apretar y soltar, como en todas las cosas.
Después llego a mi casa a puro comprobar si el piropillo tipo obrero de la contru realmente me queda. Pareciera que sí, y parece que esa porción mía fue causal de aquella notoria elevación de lunes pasado por la mañana jugando a la pelota en la cancha del patio del LARR. Qué grueso calibre esta entrada D: y qué grueso el calibre de... bueno, otras cosas jaja.
Si fuera por mí dejaría que todo corriera... más aún desde que descubrí ese rinconcito de Lar que desconocía.
Tus silencios otorgan . . . o eso espero.
No comprendo bien de dónde sale todo, si la vida me está golpeando ahora, es probable que no lo haga contra paredes... se siente más bien como si chocara con una cama elástica que, cuando estoy a punto de llegar al suelo, me eleva nuevamente. Es interesante la sensación pero paradójica: estoy manejando bien "ese descenso" que me dejó un huequito en el corazón, y puede que eso sea fruto de los cambios que se merecen venir cuando salte a la añorada casa numérica 6.
La mañana parte justa justa. Al borde del atraso siempre yo... para variar. Allí me encuentro con ella, con la que me dijo algo; era un algo que tenía que ver con mi mamá ¬¬ y que para mi caso particular no corresponde ni mucho menos me afecta. Fuera de eso hay otras rencillas, ya se sabe, es la ex de mi Columna Roja, la que sí lo tuvo, la que es como él... yo los encontraba tal para cual en su momento. Hubo miradas feas, yo quizás qué cara le puse que la anduve intimidando, a ella, a la que nadie se atreve a provocar. Bueno, wherever, hace años que eso me da lo mismo, y por causa de ello que tuve una experiencia cercana con la muerte.
De todas maneras eso ya fue. Las rencillas van y vienen cuando hay que trabajar en torno a las metas. Se hacen interesantes, pero ya va siendo horas de poner límites yo creo.
Más tarde un viejo que se alegra porque no está, y lo tacha de la lista como con placer. Estrés y salvadas jabonadas, nostalgias, almuerzo, salidas locas con misticismos corporales, corazonadas, intuición, premoniciones y echadas de foca; evasión de las respos, vaivén... vaivén de emociones, si... o no; le digo, no le digo, bla bla bla etc. Una sacada en cara de una buena acción (cosa que nunca hago pero tenía que agotar todos los recursos), una continuación... una impresión, y aquí me detengo para entrar en detalle...
No se puede con personas así... ¿es que acaso no hay términos medios en cuánto al género masculino? unos no se mueven por nada y otros... se sobrepasan. Lo difícil es lidiar con un sobrepasado que recibiría con sonrisa ancha -siempre que se tomara su tiempo para ir paso a paso- porque trae en las pupilas un embrujo que le va brotando como hiedra.
Tampoco pensé que "esa" sería una de las razones. Quiero suponer que no es mi único atributo, y que sus ganas no pasaban sólo por ahí. Siempre conviene que lo de la otra parte sea más fuerte para evitar dolores, y el con esos vacíos me descoloca; y aunque sus besos hechos de letras no los creo nada, son mejores que cualquier silencio. Ahora, le voy a dejar solito, hasta que me extrañe... ay colmunilla roja, ¡no sabes cuánto me faltas! pero es necesario apretar y soltar, como en todas las cosas.
Después llego a mi casa a puro comprobar si el piropillo tipo obrero de la contru realmente me queda. Pareciera que sí, y parece que esa porción mía fue causal de aquella notoria elevación de lunes pasado por la mañana jugando a la pelota en la cancha del patio del LARR. Qué grueso calibre esta entrada D: y qué grueso el calibre de... bueno, otras cosas jaja.
Si fuera por mí dejaría que todo corriera... más aún desde que descubrí ese rinconcito de Lar que desconocía.
Tus silencios otorgan . . . o eso espero.
Muchas cosas que decir esta vez.
ResponderEliminarEres fuerte, antes ibamos a la par y ahora me superas (espero entiendas de lo que hablo o sino despues te lo explico =))
Tu escrito esta vez me hizo reflexionar mucho y me hizo reir, tus palabras sienpre son encantadoras a mis pupilas. Me gusta mucho leer y este se ha convertido en uno de mis blogs favoritos.
Sigue escribiendo seguido, me gusta entrar en tu mundo poetico, narrativo, lirico, dulce, acido, agrio, oscuro.
Saludos Barbarella