Ausencia

¿Qué pasa? ¿Qué pasa cuando se va alguno de esos? Sí, me refiero a esos que no están en la lista de personas aprobadas, pero que tampoco pertenecen a las de la lista del total rechazo. ¿Qué se hace después?

No son cruciales ni fundamentales, pero tampoco se siente alegría cuando se marchan. ¿Qué hago? Sí: mi Columna Roja... SE FUE. Se fue, se fue... se fue. Y no me dijo nada, aunque yo lo presagié pero con poquísima anticipación como para planear algo. Fuera de eso, sus impulsos errados de hombrecito apasionado hicieron que se ganara uno de mis disgustos, sólo porque era lo que tenía que hacer en el momento y lugar (de haber sido otro el contexto los reparos habrían sido nulos y la reacción otra). Pero así es la vida, y las cosas pasan.

Son mis frases, esas últimas dos de arriba, las que intentan consolarme; sabiendo que en verdad no sirven de nada. De alguna manera intenté hacer que vuelvas... pero ahora sólo depende de tí.

De haber sabido antes, habría hecho algo... lo juro.