Mi sueño fue cumplido a mitad de año por otra. Así de corta. Entonces comprendo que no puedo esperar para empezar a vivir la vida que quiero, por algo estoy en plan ascético para llegar a donde anhelo ir.
Si sigo mirando esas cosas con el ojo de que ya vendrán, no las voy a forjar nunca.
Hay cosas que se salen de mi control. Yo no soy la musa irresistible ni puedo poner siempre la bala en donde he puesto el ojo. Como ayer. Impacto profundo, aunque al menos algunos días esa galantería sacada del siglo XIX me hizo bien. Lo que no puedo calcular no debe derribarme, por mucho que colapsen mis estructuras.
Y sí, entre más esperamos vivimos más infelices. No esperes mucho, pero trabaja arduo por tus sueños.
Cariños para tí, Barbarita, esta entrada está hecha para tí misma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿y Usté qué piensa?