lunes, febrero 23, 2009

El 23


Me carga conmemorar fechas, hasta los cumpleaños me apestan (los mios, porque en los del resto se pasa filete). Este maldito número hace tiempo que me trae sucesos fuertes. Cosas que marcan. Por ejemplo, en un día 23 di mi primer testimonio escrito acerca de una llegada sustancialmente especial a mi vida. Los seres escenciales, las personas importantes, los hechos que me marcan parecen arribar todos en días 23... peor si son jueves o viernes.

Hoy se cumplen 23, justo 23 meses desde ese primer testimonio. ¿una eternidad, no es cierto? Yo no lo veo así. Pero hay gente a la que le parece un siglo. No me importa. Problema mío. De hecho no es un tema que me complique por que lo tengo asumido.

¿Y qué tanto? Mírame... yo no sabía qué era la incondicionalidad, y aquí estoy. No sé cuánto sentimiento habrá ahora involucrado en toda esta cosa, porque para mí la reciprocidad es clave para sentir. En fin, quizás la razón de todo esto es mi memoria que es tan tan fuerte, pero no me siento incómoda. Ya aprendí a convivir con eso. Y el tiempo dirá hasta donde. A mi no me molesta, no sufro, tampoco me hace intensamente feliz, pero la paz no se me quita. La conformidad, mejor dicho. No fue mentira, mientras fue.

Sólo me pregunto por qué la hormona que secreta aquella sustancia que hace invertir largas horas de pensamiento en un ser específico sigue funcionando...
Enjoy! ya han pasado 4 y ahora viene la distensión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿y Usté qué piensa?