Instinto de Planicie Colorada

Tengo instinto de planicie colorada a cada segundo. Por donde paso llevo ese encantador juego mental que intensifica las imágenes agradables, los sueños gratificantes y las alegrías oníricas. Es curioso que yo disfrute de este dote sin que absolutamente nadie pueda notarlo; un juego más bien cálido, no frío como el anterior... algo que eleva, que retuerce, que hace sonreir. Pero todo en la mente, todo usando la extensa imaginación.

Recorro las inifintas rutas de mis delirios concientes y abro de par en par las puertas ocultas que se dejan ver gracias al estímulo externo que provoca la apreciación de una vista que es una envoltura de plena atracción. Esta apreciación estética se suma muchas veces a recuerdos que acarreo desde las bodegas de la memoria para lograr una perfecta sincronización entre pasado, presente y un imaginario futuro.

Buen hobbie para matar el tiempo durante los viajes de las vacaciones :)