¡Acaba de suceder algo tan extraño...! Algo que quisiera atribuir a un error de la tecnología, un problema informático. Sin embargo son pocas las posibilidades de que la net haya tenido la culpa, y lo que en verdad debió haber pasado es rarísimo. Justo, justo cuando tendría acceso a información desesperantemente codiciada por mi joven humanidad, de pronto... paf! se me deniega el acceso brindado. Todo mal. Rabia. Pica. Impotencia. El triple o cuadruple de curiosidad. Demonios!
Entré a pensar que sí, que un tercero tuvo la mala onda de hacerme eso. Pero intento comprender la razón y es realmente estúpido lo que pasó. Una onda "dar y quitar" que no tendría porqué ser a estas alturas (fulminantes). Justo en el momento preciso, en el de mayor interés para mí, no pude saber aquello que quería. Maldición.
Entré a pensar también que hay cosas que es mejor no saber. Probablemente yo no tenía que saber eso. O al menos no aún. La cuirosidad se despierta mucho más, pero la paradoja del momento me hace pensar que no debo saber aun.
No siempre se puede encontrar explicación a las cosas. No accedemos a los porqués y los cómos; que por lo menos para mí son los mas importantes, más que los dóndes, y los cuándos. Supongo, o quiero suponer que fue obra del destino, y no una coincidencia; no uno de esos hechos que son por que sí.
Ya veremos que pasa. Tampoco es tan grave, pero saber el por qué de las cosas es siempre una interrogante en mi cabeza.
Entré a pensar que sí, que un tercero tuvo la mala onda de hacerme eso. Pero intento comprender la razón y es realmente estúpido lo que pasó. Una onda "dar y quitar" que no tendría porqué ser a estas alturas (fulminantes). Justo en el momento preciso, en el de mayor interés para mí, no pude saber aquello que quería. Maldición.
Entré a pensar también que hay cosas que es mejor no saber. Probablemente yo no tenía que saber eso. O al menos no aún. La cuirosidad se despierta mucho más, pero la paradoja del momento me hace pensar que no debo saber aun.
No siempre se puede encontrar explicación a las cosas. No accedemos a los porqués y los cómos; que por lo menos para mí son los mas importantes, más que los dóndes, y los cuándos. Supongo, o quiero suponer que fue obra del destino, y no una coincidencia; no uno de esos hechos que son por que sí.
Ya veremos que pasa. Tampoco es tan grave, pero saber el por qué de las cosas es siempre una interrogante en mi cabeza.
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