Avanzar

A veces, quiero correr y no es lo mismo. Me gustaría regresar a buscar tu mano y tomarla como en los sueños, para caminar juntos.

A raíz de eso me pregunto qué podría yo hacer, por mientras, para acompañarte... parece que necesito darte mi apoyo -incluso si esta historia no llegase a buen final- pero necesito que estés bien, que seas feliz y te encamines en esa senda del éxito que yo sé, tu y yo anhelamos con la misma fuerza.

Por ahora sólo puedo mandarte mi buena vibra a la distancia, cantarte alguna canción en mi soledad alegre y estable; pensar en tí y en todo lo que te quiero. Ya he soportado tanto lejos de tu presencia y de todo lo que me dabas (que si, era mucho!)... que esperar algún tiempo más y enviarte mi afecto a la distancia no me es tan complicado.

Creo... sí, creo que aprendí a vivir con el dolor de no tenerte y a seguir mi vida normalmente. Comprendí que se puede seguir caminando con una pena a cuestas y no hace falta salir a buscar la muerte: claramente no es la solución. Entiendo que no siempre podemos tener todo lo que queremos inmediatamente, ejercito la paciencia, la constancia, los valores más fundamentales.

Nada hay como crecer emocionalmente. Gracias otra vez.